Curso de respiración y relajación

Perderse para encontrarse: Confiar

Indice del post

Perderse para encontrarse: Confiar.

Perderse, que gran tema en todos los sentidos, perderse en un camino significa descubrir un paraje o paisaje que antes no conocías. ¿A cuánt@s de vosotr@s os gusta coger el coche e ir en busca de lo desconocido? ¿O ponerse a caminar por un sendero que nunca has recorrido y que no tienes ni puñetera idea de a donde te va a conducir?. ¡Wau! adrenalina pura, primero porque  ¿a donde voy? ni idea, y ese ni idea suele producir más de un dolor de estómago, angustia y «cangueli» en muchas personas. 

Sin un objetivo definido, o punto a dónde ir, el personal suele sentirse perdid@ como se sienten las personas que se jubilan y acaban jugando a la petanca para llenar sus vidas. Suelen sentir que no hay un para qué ni un a donde voy. 

Cuando nos sentimos perdidos, es cuando empieza el juego de la disrupción y la transgresión de lo conocido. Transgredir lo conocido es justamente el mayor reto para tod@s aquell@s que buscan conocer las profundidades de su subconsciente. 

¿Y para qué lo buscan?

Por qué nada de lo que han hecho o acumulado, les ha hecho sentir plenitud con lo que son. Por otro lado, saber que hay en dichas profundidades, es una de las mayores adrenalinas  que conozco, después de tirarse al vacío en un puente con tan solo como punto de anclaje, el arnés. Confiar en nosotr@s es el premio.

El viaje hacia una mism@, es el viaje hacía ítaca y tal como dice Kavafis: “cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. Ten siempre a Itaca en tu mente”.

Pero hay más mucho más en ese viaje hacía tu Ítaca particular: cuando un@ tiene la valentía de adentrarse en su laberinto personal, lo primero que percibe es la consciencia de su coraje, y el coraje es la Actitud con la que enfrentamos nuestra vida, nuestro día a día, nuestras decisiones, nuestras respuestas a lo que nos sucede, nuestro ¿desde dónde estás respondiendo a los avatares de tu vida, de tu proyecto, de tu empresa? ¿Desde la mente, lo conocido, lo establecido, el status- quo, la seguridad, lo que siempre se ha hecho? o desde tu cuerpo, desde tu Ser, tu intuición, tu corazón, ese total y absoluto convencimiento que no se puede traducir en palabras, solo en acción.

La aventura de vivir, el dejarse llevar por ese no sé qué, que si confías plenamente en él, te lleva directo a la experiencia. Y la experiencia es tu triunfo, tu éxito personal, y si tienes éxito personal, puedes llevarlo al campo de lo profesional, si así lo deseas.

Hagas lo que hagas siempre saldrás airoso, te amaran, te respetaran, te admiraran y te valoraran.

Querrán ser como tú.

Perderse para encontrarse a través de tu Ítaca particular

Lo segundo que percibimos en ese viaje a tu Ítaca particular es la confianza en ti mism@ como un valor inalienable. 

Cuando sentimos esa fuerza que otorga la autoconfianza en lo que sentimos, y que se suele definir como un acto de locura :“está loc@ queriendo hacer ese negocio, o, no le vamos a dar el crédito que solicita porque según nuestros cálculos es una locura lo que usted pretende hacer y sabemos lo que decimos, porque llevamos tantos años asesorando a nuestros clientes, bla bla bla….” 

Sin embargo, ahí están personajes como Steve Jobs, Jack Ma fundador de AliExpress, Nikola Tesla el padre de la energía libre y gratuita, Amadeus Mozart que no necesita presentación alguna, Hipatia la primera mujer filósofa y maestra neoplatónica asesinada por sus principios y por envidias de sus colegas…y así ad infinitum de personajes que han creído en lo que sentían, en su Ser a pesar de todos los pesares.

Y creer en lo que sentían o percibían, fue lo que los catapultó a la historia como ejemplo de perseverancia, maestría, genios, visionarios …todos más allá del status-quo que les rodeaba. Y para saltarse ese status-quo, o eres disruptivo y transgresor o no pasas de la calle 5 de tu ciudad. Con ello, no quiero decir que sea menos no pasar de la calle 5 de tu ciudad, si eso es justo lo que quieres, está perfecto.

Pero si eres un o una buscadora, lo que se dice un culo inquieto, entonces la cosa cambia radicalmente. Ponte las pilas, ármate de fuerza y piérdete en tu propio laberinto, y cómo dice Kavafis: “cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. Ten siempre a Itaca en tu mente”.

La disrupción como camino para perderse y luego encontrarse

Sé disruptiva, disruptivo, “hasta que no te sientas perdida o perdido, no vas a poder saber quién hay de verdad tras esa máscara que llevas desde que eras pequeñ@”. 

Y justo eso, perderse, sentir que los valores de antes ya no sirven, sentir que el suelo se mueve, sentir tu fragilidad y vulnerabilidad, sentir que consumir ya no te seduce, es lo que pone más nervioso al personal. Ahí, saltan todas las chispas y todas las alarmas; y si hurgas, encuentras todas tus barreras, todos tus límites, todos tus :”porque no consigo ser feliz si lo tengo todo”.

Y lo tercero que experimentamos, es la coherencia entre lo que pensamos, sentimos y decimos. Desaparece el sentimiento de culpabilidad, el miedo a decir lo que sentimos, dejamos de dar más de lo que recibimos por miedo a no ser amados y valorados, desaparece el rencor, la rabia, la vergüenza.., dejamos de manipularnos y manipular, generamos relaciones altamente nutritivas, tanto a nivel personal como a la hora de trabajar en equipo, nuestra creatividad se triplica, lo mismo que nuestra energía, y sobre todo, dejamos de quejarnos por lo que no tenemos y valoramos lo que sí tenemos y lo que sí somos: no más peleas con nosotras mismas por no ser lo que el exterior nos demanda. Y cuando esto sucede, nuestra salud sale ganando: mejoran las digestiones que antes eran lentas y pesadas, mejora el estado de nuestra piel, perdemos esos quilos que no marchaban, dormimos a pierna suelta, podemos concentrarnos en nuestros objetivos fácilmente, la memoria se potencia…He tenido casos de personas con fibromialgia que al hacer un trabajo de introspección, les desapareció, personas con colon irritable que se recuperaron, otros con problemas de asma que sanaron, y en particular recuerdo un caso muy bonito de párkinson que pudo retomar su vida al creer en su fuerza interna y dejar de depender emocionalmente de su madre. Puedes ver los testimonios de estas personas en este link.

Cuando el ser humano decide sanar sus miedos, sana su vida entera.

Y ahora pregúntate ¿Qué harías o dejarías de hacer si pudieras creer en tí con total y absoluta confianza?

¿Sin necesidad de obtener el reconocimiento ajeno?.

Feliz momento y felices respiraciones, recuerda #RespiraEn90grados para oxigenar tu disrupción y transgresión ¿para qué? para sentirte a gusto en tu piel.

Y si quieres que te cuente más o que escuche ¿A cuánt@s de vosotr@s os gusta coger el coche e ir en busca de lo desconocido?, ponte en contacto conmigo https://calendly.com/farreny/sesiones 

Si te ha gustado este contenido, por favor compártelo.

M. Angels Farreny
M. Angels Farreny

Coach e Investigadora de Re-educación Postural y Respiración

Post relacionados

Paciencia y Amor

Breve historia sobre paciencia y amor Cada mañana se levantaba sobre las 7 para preparar la comida de su “viejito”. verduritas con pollo hervido y

Leer más »

Buscar en el blog

Últimos Artículos