En estos 2 vídeos correlativos, veréis la relación que hay entre tobillos y rodillas.
Si nuestros tobillos están hacia dentro, como en el vídeo, las rodillas también mirarán hacia dentro, con todo lo que esto implica:
1. El cuerpo se retrae hacia dentro (auto-protección), arrastrando caderas y hombros. Resultado? dolores de espalda, problemas de rodillas, cervicales y falta de arraigo en la tierra, pues apoyamos el peso del cuerpo en el interior del pie (el puente) en vez de hacerlo en el exterior del pie.
2. Emocionalmente nos produce inseguridad y sensación de no tocar con los pies en el suelo. No hay arraigo. Eso sí, el hábito nos hace sentir cómodos en la postura. Cuando lo corregimos nos sentimos incómodos, pero si observamos con más detenimiento esta incomodidad, empezaremos a sentir que en realidad nos sentimos más seguros y más arraigados.
Queréis probarlo? Pues haced cómo en el vídeo: primero tobillos hacia dentro y después tobillos apoyándose en la parte externa. Y ya nos diréis cuáles son vuestras percepciones.
Natura Respira 3.0: Escuela Europea de Respiración
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